18 de mayo de 2014

Desayuno de andinista

Un poquito más cerca del cielo: ayer subí el cerro Lomas Blancas  (3850 msnm), que es parte del cordón del Plata. Mezcla de sol y viento nos acompañó en la subida y en el bolsillo siempre cacao, nueces e higos. En la cumbre frutas y una mezcla de pera, spirulina y algarroba para conectar con ese azul infinito del aire de mis cielos cuyanos.

Y esta mañana, a reponer energías con esta fabulosa crema de peras, pasas de arándanos y cacao, con un cucharón de maca y nueces picaditas encima. Y a estirar esos gemelos agradecidos de funcionar tan maravillosamente.

No hay montaña que no se suba con amor.