19 de abril de 2014

Espirulina, pera y canela: puro amor!

Cuando empiezas con cambios de alimentación, los sabores se te pueden hacer cuesta abajo; el amargo de las hojas, el picante de algunos condimentos, lo astringente de ciertas frutas...
La espirulina parece ser de las que más cuesta, así que aquí viene mi receta para amigarse con esta alga maravillosa:


  • 4 peras hermosas (es muy importante que sean bellas, que las empieces a comer con los ojos). Según la temporada, puede ser cualquier otra fruta dulce, aquí es otoño y las peras se ofrecen sensualmente desde los árboles.
  • 1 cucharadita de espirulina (y si te resulta muy terrible, arranca con media cucharita o menos, para que se diluya en el abrazo de la pera).
  • 1 cucharadita de algarroba (puede ser otro endulzante, como panela o stevia. El dulce camufla el sabor fuerte del alga).
  • 1 cucharadita de canela, porque sí, porque me encanta!!! 


Todo a la máquina con un buen chorro de agua, hasta que quede cremoso y suave. Y a beberlo al sol!

13 de abril de 2014

Jugo de tunas y sol!

Todos duermen en mi casa y yo, despacito, voy hasta la cocina y exprimo un limón. Me gusta beberlo en el patio, con todo el solcito nuevo colándose dentro del vaso.
Es un domingo especial, me digo, haré algo especial! Me pongo los patines y así preparo mi desayuno: jugo de tunas de nopal.
Pelar la fruta con maña es importante para no llenarse de pinchos: cortar las puntas y luego abrirla a la mitad, sólo la cáscara. Luego retirar la gruesa piel y ahí está la fruta bonita y dulce. A la licuadora con un chorrito de agua fresca!
Cuelo antes de servir este elixir dorado, para separar las semillas.
Y en mi patines, ruedo hasta el patio y me bebo este vaso lleno de sol y oro. Salud!